Plataformas de IA confiables, infraestructuras cloud soberanas y tecnologías accesibles para pymes: ese es exactamente el objetivo de CONVOTIS dentro del proyecto referente europeo DeployAI.
En esta entrevista, nuestro Group COO José Lopez habla sobre el papel de CONVOTIS en el desarrollo de la plataforma, la responsabilidad tecnológica dentro de un consorcio europeo y cómo la estrategia europea se convierte en soluciones concretas para las empresas.
La plataforma europea AI-on-Demand se ha lanzado oficialmente. ¿Qué significa este hito para ti y para CONVOTIS?
Este lanzamiento marca un hito clave, tanto para Europa como para CONVOTIS. Como socio tecnológico responsable de la implementación, desde el inicio asumimos la responsabilidad de convertir la visión de la Comisión Europea en una realidad: una plataforma que no solo sea tecnológicamente avanzada, sino que también genere confianza.
Confianza en la protección de datos, en la transparencia y en la capacidad de utilizar la IA de forma segura — especialmente para las pymes.
¿Por qué crees que una plataforma como esta es realmente necesaria?
Porque muchas empresas —especialmente pequeñas y medianas— se sienten excluidas de la innovación en inteligencia artificial. Demasiado compleja, demasiado costosa, poco segura. DeployAI cubre exactamente ese vacío.
Se trata de ofrecer soluciones que las empresas puedan utilizar de forma inmediata, sin renunciar a la soberanía ni al control sobre sus datos y procesos.
Y más aún en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y de dependencia tecnológica, es fundamental que Europa conserve sus competencias clave y garantice la soberanía sobre los datos, la infraestructura y la cadena de valor.
¿Cuál ha sido la contribución concreta de CONVOTIS en el proyecto?
Asumimos la responsabilidad de componentes clave de la plataforma: la infraestructura DevOps, las interfaces de integración de IA, el marketplace de eCommerce y el portal backend empresarial.
Pero, sobre todo, nos aseguramos de que la plataforma no solo funcione a nivel técnico, sino que también sea realmente operativa y fácil de utilizar — tanto para startups como para pymes y organismos públicos.
Nuestro rol fue construir un puente entre la ambición tecnológica europea y las necesidades reales del mercado.
Desde la perspectiva de la implementación, ¿cuál fue el mayor reto del proyecto?
Sin duda, la complejidad. 28 socios de 13 países, con requisitos y prioridades muy diferentes, trabajando en un entorno tecnológico altamente dinámico y con la participación de múltiples centros de investigación.
No se trataba solo de desarrollar tecnología de alto nivel, sino también de definir un entendimiento común sobre cómo integrar confianza, soberanía y usabilidad en la plataforma, especialmente para la industria y las pymes.
Desde la arquitectura de datos hasta la experiencia de usuario, fue necesario alinear requisitos técnicos, legales y operativos — superando fronteras nacionales y limitaciones de sistemas.
¿Cómo abordó CONVOTIS esa complejidad?
Con estructuras claras. En todos los subproyectos técnicos apostamos por la modularidad, la reutilización y la seguridad.
Al mismo tiempo, formamos un equipo interno dedicado exclusivamente a garantizar la conexión entre la arquitectura de la solución y la implementación operativa — trabajando de forma ágil, enfocada y siempre con la experiencia del usuario final en el centro.
¿Por qué fue tan clave la interoperabilidad en DeployAI y cómo la implementó CONVOTIS a nivel técnico?
La interoperabilidad fue un factor crítico para el éxito. Nuestra misión era crear interfaces capaces de conectar diferentes tecnologías, proveedores y casos de uso — evitando los efectos lock-in y basándonos en estándares abiertos y claros.
El resultado: una plataforma que se integra perfectamente en los entornos tecnológicos existentes, sin necesidad de sustituirlos.
¿Cuáles son los aprendizajes más relevantes que te llevas de este proyecto?
Por encima de todo, que los proyectos de plataformas europeas pueden funcionar — siempre que la tecnología, el enfoque en el usuario, la investigación y la industria trabajen de forma coordinada.
La confianza no nace únicamente de la regulación, sino de la capacidad de ofrecer soluciones que realmente respondan a las necesidades del mercado.
Europa ya dispone del conocimiento, de las herramientas, de la experiencia práctica y de auténticas fábricas de IA en producción. DeployAI hace que todo este potencial sea visible, accesible y, sobre todo, utilizable de forma inmediata para las empresas.