Por qué el origen del proveedor cloud es crucial
4. julio 2025
Las empresas de toda Europa se enfrentan a una decisión estratégica crítica: ¿Qué origen de proveedor de nube no sólo cumple los requisitos técnicos, sino que también garantiza la protección de datos, el cumplimiento y la independencia? El origen del proveedor de la nube se ha convertido en una preocupación central, especialmente para las empresas que operan en Europa.
El informe Bitkom Cloud Report 2025 subraya esta tendencia: el 97% de las empresas alemanas tienen en cuenta el país de origen del proveedor a la hora de elegir su socio de nube. A escala europea se observa un panorama similar: según un estudio de Capgemini, el 68 % de las instituciones públicas considera que la ubicación de su proveedor de servicios en la nube entraña grandes riesgos jurídicos relacionados con la sujeción a jurisdicciones extranjeras, como la Ley CLOUD estadounidense.
La confianza no es negociable, pero sí la dependencia
En Europa, la dependencia de hiperescaladores no europeos se considera cada vez más un riesgo. En Alemania, el 78% de las empresas califican esta dependencia de crítica, y la mitad están revisando activamente sus estrategias de nube a la luz de los acontecimientos geopolíticos. En toda Europa, cada vez más organizaciones se cuestionan su dependencia de proveedores de servicios en la nube con sede en Estados Unidos, no sólo debido a la incertidumbre normativa, sino también al aumento de las tensiones geopolíticas y las crecientes amenazas a la ciberseguridad.
Ya no basta con alojar los centros de datos en Europa. Hoy en día, las preguntas clave son: ¿Quién controla toda la pila tecnológica? ¿Quién desarrolla el código? ¿Y qué sistema jurídico rige la infraestructura, incluidas las capas de gestión, orquestación y seguridad?
Más allá de la ubicación: la pila tecnológica importa
Almacenar datos en Hamburgo, Zúrich o Madrid es insuficiente si el plano de control -la parte de la nube que gobierna el sistema-, junto con las plataformas, las API y las capas de seguridad, permanecen bajo jurisdicción extranjera. Lo mismo ocurre con las cadenas de suministro de software, los parches, las actualizaciones e incluso el acceso a los metadatos.
Esto es más que un debate jurídico: afecta directamente a la capacidad de actuación de las empresas europeas: están en juego la resiliencia, la ciberseguridad, la innovación y la soberanía digital. Esto muestra claramente cómo el origen del proveedor de la nube se considera cada vez más un factor crítico en la evaluación de riesgos.
Comparación de los modelos de nube: el control es la clave
Los patrones de uso revelan claras preferencias, especialmente en los sectores regulados. En Alemania, el 74% de las empresas utiliza entornos de nube privada, mientras que el 59% confía en ofertas de nube pública. En Suiza y España se observan patrones similares, sobre todo en sectores como las finanzas, la sanidad y la administración pública.
Un reciente análisis de McKinsey subraya que esta decisión va más allá del cumplimiento de la normativa. Aunque el 75% de las empresas europeas utiliza tecnología en la nube, sólo el 20% aprovecha todo su potencial económico. Una razón importante: la falta de control sobre la arquitectura, la gestión de datos y la seguridad, especialmente cuando se confía en servicios de nube pública de proveedores no europeos.
Modelos de nube soberana: La respuesta de Europa
Los modelos de nube soberana son la respuesta estratégica de Europa. Las nubes privadas e híbridas -operadas según las normas europeas y dentro de las jurisdicciones europeas- son la clave para lograr tanto el cumplimiento de la normativa como la innovación. Lo importante no es sólo dónde se almacenan los datos, sino la pila tecnológica completa:
- Propiedad del plano de control: Control total sobre la orquestación, la segmentación de la red y las políticas de seguridad.
- Arquitectura de confianza cero: Aplicación estricta de los privilegios mínimos, microsegmentación y control de acceso basado en funciones.
- Seguridad de la cadena de suministro: Control sobre toda la pila de software y hardware, incluidas actualizaciones, parches y código fuente.
- Estándares abiertos: Evitación de la dependencia de un proveedor mediante la interoperabilidad basada en OpenStack, Kubernetes, almacenamiento compatible con S3 y API estandarizadas.
- Resistencia: Protección frente a riesgos geopolíticos, sanciones e intervenciones legales fuera de la jurisdicción de la UE.
A pesar de estos requisitos, las expectativas de los proveedores europeos son claras: el rendimiento y la escalabilidad deben estar a la altura de los hiperescaladores. Según Bitkom, sólo el 7-8% de las empresas están dispuestas a aceptar concesiones en precio o funcionalidad en aras de la soberanía de los datos.
El mensaje es claro: la soberanía digital no debe ser un lujo. Debe convertirse en la norma, desde el punto de vista tecnológico, económico y operativo.
Su nube. Tu ubicación. Tu futuro.
La conclusión es obvia: la soberanía de los datos, la independencia tecnológica y el cumplimiento de la normativa son un imperativo empresarial. Las empresas europeas que actúan hoy con decisión no sólo están salvaguardando su integridad jurídica, sino que también están sentando las bases de la resistencia, la innovación y el éxito a largo plazo.
Aquí es exactamente donde entra CONVOTIS: Nuestras soluciones en la nube ofrecen un control total: de alto rendimiento, conformes con la GDPR y libres de influencias no europeas. Nuestros centros de datos están ubicados exclusivamente en Alemania, Suiza y dentro de la UE. Nuestra arquitectura combina seguridad de primer nivel con la escalabilidad y el rendimiento que espera de los hiperescaladores.